Djibouti: El lago Abbe
No os ha pasado nunca que os encontrais tranquilamente en casa y sentís que algún lugar especial, como dulce canto de sirena, os reclama irresistiblemente para que dejéis todo y acudáis allí en busca de vuestra perdición? Pues a mi sí, a menudo. Lo malo es que para acallar esas voces decido seguirlas. Es entonces cuando desempolvo mis náuticos de descender cañones, cruzar rios, subir volcanes y atravesar desiertos...