A las puertas del infierno
Esta vez voy a intentar sorprenderos trasladándoos al lugar más bajo, caluroso, seco e inhóspito de la tierra (y no, no me refiero a Hoyo de Manzanares en pleno mes de agosto). Suena bien, la verdad, pero si además os digo que allí se encuentran montañas de sal, mares petrificados, llanuras infinitas de ardiente sal y arena quemada, volcanes en erupción, y una de las tribus más hostiles de África, entonces seguro que encontraréis este reclamo irresistible del todo. Así lo sintió Nesbitt el primero que se aventuró a cruzarlo...