Omán: en busca del desierto
Una vez más el trabajo me ha llevado a Omán, y a mí, ante las proximidades de un desierto (o de un antro), es difícil sujetarme o dejarme encerrado en el hotel. Y si encima la tentación es nada menos que el desierto de Rub al Khali, el gran espacio vacío, el mar de dunas mas grande del mundo, me abandono a mi suerte y me dejo arrastrar. Aunque yo creo que lo que me tiene mas atrapado es la seducción de la palabra lejos. Lejos, lejanía, leggins...