Camerún: El extremo norte - El Coleccionista de Desiertos
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Camerún: El extremo norte

Aunque ahora estoy en Namibia, esta entrada la empece a escribir en Madrid, un dia de perros, que no apetecía ni salir a tomar un vino a El Lateral (recordar aqui podria ir vuestra publicidad). A veces, en días así, me entra un ataque de nostalgia y me pongo a mirar recuerdos africanos. Antes, si algún pobre diablo pasaba por casa, le daba la tarde contándole viejas historias africanas. Ahora es mas fácil para todos, porque las cuelgo en mi blog y podeis huir con tan solo hacer un click.

Asi que prepararos, que os voy a contar uno de mis viajes por la provincia del Extremo Norte de Camerún,

Esta parte del mundo hace frontera a través del Lago Chad con Nigeria y Chad en una zona increíblemente bonita, pero de muy difícil acceso.

Al norte del país esta la ciudad de Kousseri, a cuyo mercado yo solía acudir desde Ndjamena a comprar porque la comida tenía mejor pinta…

Estaba tan acostumbrado a cruzar la frontera de Kousseri que ya no sellaba la entrada en el país procedente del Chad. En uno de esos días, íba con Chechu, que para sorpresa de los chadianos, había venido hacer un poco de turismo. (Es increíble que uno de los países más bonitos del mundo tenga tan poco turismo).

Recuerdo que le dije al cruzar la frontera: «Vamos Chechu, que no creo que pase nada por no sellar la entrada en el pais».

Una vez atravesado Kousseri, se encuentra el parque de Kalamalué. En este parque es muy facil encontrarte con numerosos grupos de elefantes. El parque es muy pequeño y se puede recorrer andando. Soliamos acercarnos bastante a los elefantes, hasta que uno de ellos hacía ademán de embestir, avisándonos así que ese era nuestro límite

Esta foto la tomé segundos antes de que nos embistiera

Más hacia el sur, a un par de horas en coche, (si no pinchas) está el Parque de Waza, el mejor del país. Leones exisitir no existen, pero haberlos haylos, osea que no los vi, pero sí tuve la suerte de ver a unas girafas echar una carrera a nuestro 4×4.

También es fácil ver grupos de antílopes ruanos, como estos de la foto

Todo iba segun lo planeado, (esto era fácil porque como no había planes…), bueno, todo iba bien, que no es poco…

Llegamos al Lago Maga, junto al río Logone, donde contratamos una barca a unos pescadores que nos llevaron a ver una colonia enorme de hipopótamos

Por aquí merece la pena ver el mercado de Pouss y las casas de los Musgum, que pueden llegar hasta los 10 metros de altura (me refiero a las casas, ellos son mas pequeños). En este poblado habia algo que parecía una olla enorme, no quisimos preguntar para que era, ni cual era el menú del día, pero nos marchamos rápidamente…por si las mosquis

Desde aquí hasta Maroua, la capital de la provincia, el camino no tiene desperdicio, puede ser corto si vas por carretera,

o un pelin mas laaaargo si coges uno de mis atajos, y más en la epoca de lluvias

Así que decidimos atajar, para poder conocer más aldeas, pinchar un par de veces, encallar en el barro, despertar a toda una aldea musgum para que nos ayuden a sacar el coche del barro, volver a encallar, deslizarnos por el barro, etc etc

Al final llegamos a Maroua a las dos de la mañana, directamente para ser detenidos por la policía en un check point de entrada a la ciudad. Nos llevaron al cuartelillo y nos obligaron a pasar la noche.

Todo por no llevar el sello de entrada en el pasaporte, mira que se lo dije a Chechu, que desastre…

Como no quería alojarme en una cárcel camerunesa y salir de ella virgen por delante y mártir por detrás, acepté a darle al policía 50 euros en concepto de explicaciones, que le convencieron para ponernos el sello y dejarnos marchar.

Después hicimos una rápida visita por las montañas Mandara, pues yo queria conocer al rey del poblado Oudjila, que tenia 49 esposas y 112 hijos (ahora tendrá más, pues ha llovido bastante desde entonces).

Una vey comprobado que el citado Rey estaba seguía hecho un chaval, nos pusimos en marcha hacia la frontera, pues teniamos que regresar a casa al dia siguente.

La verdad que no es una historia muy allá, pero al menos ha servido para manteneros a alguno sin hacer click hasta el final. ( porque hay alguién ahí, no?)

Y ahora os dejo que me voy a pegar una carrerita para hacer hueco a un solomillo de Springbox en el Joe’s Beerhouse de WIndhoek. Y luego como es mandatory, lo empujaré con un gin tonic.

Ay, que perra vida ésta….

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3 Comments
  • batusina
    Publicado a las 22:47h, 14 febrero Responder

    anda, que ya he echado el rato, estoy de baja con un trancazo y me has sacado de las toses y los»bocoss» gracias cuchara, empiezo a esperar el próximo…y que nos veamos…

    • undiaenlavidadecuchara
      Publicado a las 21:49h, 16 febrero Responder

      Ay Rocio, como me encanta saber que te gusta mi blog, hay que alimentar mi ego de vez en cuando. lo digo por los demas que me leen, que ya podrian dejar algun comentario (positivo) de mis entradas.
      Bueno Batus, a ver si nos vemos de una vez en Madrid.

  • Elis Vila (Cachocarne jejeje)
    Publicado a las 12:26h, 15 febrero Responder

    Sr. guia ideal… me ha encantado su relato… la verdad es que no te aburres eeehh!!! ahora me da por pensar pq no he estudiado otra cosa en vez de administrativo..jejejeje… Dios que vida tan monotona la mia, trabajar, salir de fiesta, dormir, salir otra vez de fiesta…jejejeje, bueno, bien pensado tampoco es tan monotona…
    Encantada de saber de ti… a ver si nos vemos pronto, no voy a la boda :((…
    besitos!!!
    Elis Vila

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