28 Oct Tanzania: La montaña de Dios
El Ol Donyo Lengai, la Montaña de Dios, el volcán sagrado de los masais, cumbre de serena belleza que se yergue amenazadora mostrando sus inexpugnables laderas de ceniza, formando profundos barrancos y grietas, confiriéndole un aire inhóspito y majestuoso…
Lo que traducido al román paladino, la hermosa lengua de Don Gonzalo de Berceo, Garcilaso de la Vega y tantos otros grandes poetas que me precedieron, viene a ser algo así como: ”la madre que parió al puto volcancito, quien coño me habrá dicho que lo suba, p’abernos matao…»
Y por mi mala cabeza y esa atracción de Desertando hacia los grandes retos, me veía otra vez subiendo el volcán sin comprender qué me había vuelto a empujar hacia allí arriba. No sé por qué extraña razón los recuerdos tienen esa tendencia a trasformar los momentos mas duros en especiales…
Pues eso, que no comprendía qué me había vuelto a llevar hasta allí, hasta que estuve otra vez arriba y recordé el premio que reciben los que resisten a la montaña y a la noche y contemplan desde la cumbre el amanecer del mundo ( joder que místico que estoy hoy…así, a palo seco, sin gin tonics…)
Y es que desde arriba tienes a tus pies el Lago Natrón, la gema escondida de Tanzania que atraviesa la Avenida de los Volcanes, territorio Masai donde el Empakai, el Ngorongoro y hasta ocho cráteres dormitan desde hace ya tiempo. También se ven las paredes escarpadas de la franja del Rift y al fondo la mole del Kilimanjaro y las llanuras de Ndutu salpicadas de aldeas masais. y Kenia…Todo eso se vé. Sólo desde arriba…
Y hay mas. Al amanecer se toma conciencia de la gesta realizada, Con los primeros rayos de luz se descubre una escena infernal, una visión aterradora, un espectáculo dantesco, lo mas parecido a un paisaje lunar pero igual de inaccesible… y parece increíble que hayamos podido trepar por ese caos de rocas y lava blanca durante la noche. Con ese viento…
Como os decia, la recompensa es tan grande como exigente es la subida y larga la noche. Salimos a medianoche y coronamos cumbre poco antes de las seis de la madrugada. Aprendí en los paracas que por encima de todo esta la misión y que el frío, el hambre, el sueño y el cansancio para mi serían estimulantes y aunque esa noche todo incitaba al estímulo, para mí, mi mayor impulso provino de Merche, sin cuya compañía no sé si habría llegado hasta arriba, bueno, seguro que sí, pero no habría sido igual.
Por el camino cayó Pili, vencida por una indisposición, que no por la montaña, y también cayeron aquellos alemanes que nos pasaron a tan buen ritmo, así como esas luces que como Santa Compaña nos siguieron hasta apagarse…o aquella pareja de españoles que llegó con nosotros pero no aguantó el frío y el viento de la cumbre. Sólo nosotros dos lo conseguimos.
Por eso esta entrada va dedicada a Pili que lo intentó hasta el final y muy especialmente a Merche, porque allí arriba te lo ganaste
Hoy desde casa, ya cerradas y lamidas las heridas estoy recordando con nostalgia aquella noche trepando por paredes verticales de lava y ceniza, o la espera al amanecer en la cumbre azotados por el viento, tiritando de frío y solo pienso en una cosa… volver allí¡¡¡ (si cuando digo que estoy fatal es por algo)
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Yolanda
Publicado a las 19:49h, 28 octubreCuchara, conmigo no cuentes para una subidita de esas. Demasiado duro…
Algo de confort, durmiendo en una cama y un buen baño. Tampoco pido mucho!
Un abrazo!
undiaenlavidadecuchara
Publicado a las 08:24h, 29 octubreNo te preocupes Yolanda, que a veces incluso también nos gusta el Confort. Ya tengo diseñado vuestro viaje, que os va a encantar, sólo queda que seáis mínimo tres y elegir las fechas. Un abrazo
javier
Publicado a las 12:27h, 29 octubreparaca¡¡
JL MATE
Publicado a las 19:03h, 29 octubreMuy chula Cuchara !!!
Un abrazo
undiaenlavidadecuchara
Publicado a las 09:47h, 30 octubreManos largas, te echamos de menos el otro día en la fiesta de los Batus. Un fuerte abrazo
Merche
Publicado a las 11:31h, 30 octubreAnimo a todos a subir! Es duro, pero pasados los dias y recuperada de agujetas y alguna heridita de guerra lo recuerdo como algo irrepetible.. no hubiera sido lo mismo sin Carlos y sin ese viento huracanado y frio que nos acompañó hasta la cima…
Y lo bien qur sentó al bajar esa cerveza solitaria de la nevera del jeep!!!
Experiencia unica!!
Pilar
Publicado a las 14:56h, 01 noviembrePiradillo te sigo con esperanzas de ir contigo
undiaenlavidadecuchara
Publicado a las 19:17h, 01 noviembreAsi me gusta, pero de 2017 no pasa eh. Ya veras que viaje tengo preparado para tí.
Nuria
Publicado a las 18:03h, 06 noviembreImpresionante el volcán! Yo si quiero subir! Por cierto, veo que tus náuticos aguantan hasta volcanes, jejeje
undiaenlavidadecuchara
Publicado a las 21:02h, 06 noviembreSi Nuria, estos náuticos han bajado barrancos, subido volcanes, atravesado desiertos…y hasta los llevo a la oficina, son una joya. Tenemos que volver a organizar otro viaje africano eh…