12 May Etiopía: Lalibela y las iglesias del norte

Una vez mas voy a innovar en una de mis entradas. Esta vez, en lugar de esas fotos de increíbles paisajes a las que os tengo acostumbrados, voy a jugar en las fotografías con las luces y las sombras, el blanco y el negro, el gin y el yang, el gordo y el flaco…con objeto de dar rienda suelta a mi mente calenturienta, caballo desbocado que me fuerza a vagar errante en permanente búsqueda de nuevas aventuras.

Vamos, que esta vez han salido un churro de fotos y estoy viendo a ver cómo lo justifico.

Asi que, ante la ausencia de grandes fotos, voy a dedicar este articulo a la divulgación científica, que ha sido, es y será la razón de ser de este vuestro blog.

Cuenta la leyenda que el origen y la construcción de las iglesias de Lalibela, es todavía un gran misterio por desentrañar. Según Cuarto Milenio y otras fuentes de conocida solvencia a las que he tenido acceso, las iglesias podrían haber sido el resultado de la plasmación onírica en la tierra de una inteligencia superior, procedente de otra galaxia, quizás, por qué no, el lejano Ganímedes.

Otros estudios, menos serios, atribuyen su creación al Rey Gebre Mesqel, descendiente de la Reina de Saba, que en el siglo XIII quiso construir una nueva Jerusalén en respuesta a la captura de dicha ciudad por los musulmanes, e ideó construir las iglesias esculpiéndolas en la roca para evitar ser localizadas y destruidas por aquellos bárbar

Y hablando de la Reina de Saba, ésta chica de la foto de abajo sí que parece una de sus descendientes directas. A mi me recuerda a aquella canción de Cheb Khaled, Aisha:

Comme si je n’existais pas/     Elle est passée a coté de moi /      Sans un regard, reine de Saba

Que para aquellos a los que leer en francés es como si leyeran un papiro etrusco os lo traduzco, dice algo así como:

Como si yo no existiera /    ella pasa a mi lado  /    sin ni siquiera mirarme, Reina de Saba

Me encanta

Y éste de aquí abajo, o es un inconformista o no se había enterado muy bien que la uniformidad del día era de blanco.

Volviendo a las iglesias, sigue siendo un misterio cómo pudieron construirse estas once iglesias excavándolas en la roca en tan sólo 26 años. Para cada una de ellas tuvieron que tallar la forma de la iglesia en la roca hacia abajo, retirando los trozos sobrantes, y al llegar abajo, trazar la puerta y desde ahí esculpir la roca hacia arriba por el interior. ( o algo así, que me liao, ¿alguien me ha entendido? con un gin tonic queda mas visual mi explicación ). El caso es que es algo tan increíble que me inclino a aceptar la teoría de IV Milenio como la más probable.

Si además el día de vuestra visita coincide con el Timkat o fiesta de la Epifanía o con la festividad de San Miguel (patrón de los paracaidistas por cierto, que buenas juergas celebrando el Saint Michel con el 2 Regimiento de Extranjeros Paracaidistas francés,,,) entonces la experiencia será inolvidable, que es exactamente lo que nos ocurrió a nosotros.

La historia de mi relación con la iglesia ortodoxa es una historia de casis: Casi voy en Alaska a una misa por la Pascua Ortodoxa en una iglesia rusa hasta que me enteré de que era a las 3 de la mañana, y casi voy a la misa de San Jorge en Lalibela hasta que me enteré que duraba seis horas y no se puede salir una vez empezada. Una lástima porque la misa se cantaba toda en amárico antiguo, ideal para coger hasta el matiz mas pequeño, pero teníamos un largo camino por delante para llegar a Mekele, así que otra vez será. ( Mi madre se habría quedado y hasta habría pasado el cepillo de las limosnas).

La verdad es que el camino hasta Mekele se lleva todo el día en coche subiendo y bajando puertos y si encima se cuenta con la conversación de Alvaro y Chechu como única distracción, el viaje puede parecer interminable si es que antes no te has cortado las venas. ( que no, que es broma). Suerte de mi gran vida interior para poder abstraerme con mis pensamientos y quedarme en ese estado de duermevela que se parece tanto al coma profundo.

En un alto en el camino, esta niña necesitó exactamente dos segundos para conquistarme. Ganas me daban de habermela traído para casa, si no hubiera sido porque la madre no le quitaba el ojo…

No es para comérsela?

Bueno, continúo con la historia, que esto que acabo de poner no es otra cosa que un recurso literario para hacer creer a mis lectores, principalmente a las lectoras, que tengo una gran ternura y un corazón que no me cabe en el cuerpo.

Os decía que nos trasladábamos a la zona de Mekele, para poder ver las iglesias coptas de Gera’Alta, en el corazón de las montañas Tigray. Aquí hay muchas mas iglesias, mas de 100 y mas antiguas que en Lalibela, pero de entre todas, yo recomiendo ir a ver la de Abuna Yemata (principalmente por que es la única que conozco, que no teníamos tiempo para mas).

Llegar a ella no es apto para todos los públicos, el camino es exigente y pondrá a prueba tu resistencia física y mental. En un constante desafío a la muerte tendrás que andar por territorios inhóspitos, trepar y escalar por paredes verticales y caminar por senderos abiertos entre abismos vertiginosos antes de alcanzar la iglesia de Abuna Yemata, situada a las puertas de un precipicio de inquietante belleza ( en ingles dramatic and breathtaking)

Y esto que he escrito en el párrafo anterior no es sino una hipérbole, otro recurso literario consistente en hacer una cosa que haría cualquier hijo de vecino y presentarla como si hubiera sido una aventura increíble, o sea, una exageración. Tiene la particularidad de que la hipérbole tiende a aumentar en progresión geométrica con el número de veces que se ha contado algo o de las copas ingeridas. Y no conoce límites…

Pero lo que si que es verdad es que Abuna Yemata no te dejará indiferente, es muy probable que pases algo de miedo y la altura es considerable. Aunque bien mirado, la altura da igual, porque como decíamos en los paracaidistas, en caso de una caída desde lo alto, lo que mas duele es el último centímetro.

Y con esto os dejo por hoy. Ya avisé que las fotos no eran muy allá. Es la labor de investigación que he llevado a cabo y la información aportada la que da un valor especial a este artículo.