28 Jun Argelia: El oasis de Touggourt
Dicen que hay que tener amigos hasta en el infierno, y yo, que presumo de tenerlos por todo el mundo, pues también tengo allí unos cuantos.
Y es que Touggourt, en la Wilaya de Ouargla se disputa con alguna que otra zona del mundo, (en las que mira por donde también he estado), el honor de haber alcanzado el récord histórico de máxima temperatura. Asi que digo yo que entre aquellos lugares que pudieran parecerse al infierno, éste, con sus 59 grados, debe ser de los que mas se ajusten.
Aunque para mí, el calorcito que hizo aquél verano de Bagdad, pocas veces se ha superado, y la prueba está en esta foto que tomamos de un termómetro en nuestra ventana de Palacio. (ojo, para los de la LOSE, hay que mirar el número pequeño que son los grados centígrados)
Y volviendo a los infiiernos, decia que tengo unos amigos, Pedro, Alejandro, Antonio y Javier, que conociendo mis inquietudes por los desiertos y mi curiosidad por saber como será el averno y lo que me voy a perder por ser tan bueno, pues han tenido el detalle de llevarme hasta allí. Y me preocupa, porque vengo encantado, ( aunque estos días no ha hecho ni de lejos esa temperatura, pero claro, la organización no puede estar en todo).
Reconozco que no me costó mucho aceptar la invitación, pues hacía tiempo que ya tenia metido Touggoort en el punto de mira, y es que desde allí partió en 1922 la expedición que organizó André Citroen, y que supuso el primer cruce del Sahara en vehículo.
Dicha expedición liderada por Audoubon- Dubreuil atravesó el Gran Erg Oriental por los oasis de Ouargla, Hassi Inifel e In Salah, continuó hacia el sur por la inmensa hamada de Tademait, atravesó las Montañas del Hoggar, se internó por Tanezrouft el desierto de los desiertos, y el hogar de los tuareg en el Adrar de los Ifoghas…Y no sigo por que me está entrando una envidia de la cochina sólo de pensar en la increíble aventura que vivieron. El caso es que tres meses después alcanzaron Tombuctú, donde embarcaron por el Niger hacia Gao.
Audoubon, Dubreui y muchos otros aventureros, son mis poetas muertos, aquellos que me enseñaron el camino y aprendo de sus experiencias pasadas, que ya llegará el momento de que inicie mis propias aventuras, aunque por ahora, estas hazañas alimenten en los pajaritos de mi cabeza cierto grado de ansiedad por que todavía no he hecho nada especial y ya estoy en tiempo de descuento.
Por eso me tranquiliza saber que existe Desertando, pues ese es nuestro objetivo, recorrer nuestras propias aventuras ( qué arte tengo para meter una cuña publicitaria…).
Desgraciadamente esta foto no es mía, que uno es mayorcito pero no tanto, aunque una vez yo también atravesé algunos desiertos en un camión que parecía de la misma época.
Volviendo a la expedición, iba a decir que se me antoja fácil comparada con la aventura que están teniendo mis amigos, y en especial Javier en la zona de Touggourt, que están transformando un patatal, en el sentido mas peyorativo, en un campo de nabos, en el sentido mas literal, bueno, nabos, calabacines y lo que haga falta, un milagro de vivero que dará empleo y comida a la población de toda la Wilaya.
Y antes de terminar, os tengo que presentar a mi nuevo amor, que me tiene tan atontao que no se ni cuando es de día ni cuando las noches son
Dicen las malas lenguas, (que hay mucha maldad por el mundo), que se nota que no es la primera zorrita que tengo entre los brazos, pero tengo que decir que es completamente falso, fue mi primera vez. Bueno, ésta está para comérsela.
Aparte de gozar recordando la historia de la zona y achuchando al peluchito de la foto, he disfrutado con otras cosas, como esos atardeceres entre el palmeral, a orillas del lago de Fatima, el paseo por el mercado de Touggourt, la vista a la madrasa de Temacine o simplemente compartiendo con los amigos unas cervezas y una huevos rotos en el Hotel Oasis, que no hace falta mas, que cuando uno está fuera de casa y en buena compañía, las exigencias disminuyen o todo se saborea mas.
Y como somos seres de pasión y la mayor parte de las aventuras que merecen la pena surgen del fondo de varias jarras de cerveza, fue durante aquella cena en el hotel Oasis cuando surgíó la necesidad de una nueva aventura, el Tassili Najjer, uno de los desiertos mas insólitos y asombrosos del mundo. Si ya lo dijo Walt Whitmann ( que alguno pensará que me he inventado el nombre de este pollo) la vida es desierto y oasis, y así, literalmente, es como quiero que sea mi vida, desierto y oasis.
Muchas gracias amigos por haber querido compartir esto conmigo.
Pilar
Publicado a las 20:43h, 28 junioGracias a ti por compartir tu locura con nosotros. Un abrazo
undiaenlavidadecuchara
Publicado a las 20:46h, 28 junioEl otro dia te eché de menos en la fiesta, espero que estés bien. Un beso
Javier Rozas
Publicado a las 21:33h, 28 junioSe nota que lo estás viviendo a tope, cada detalle, aprovecha.
undiaenlavidadecuchara
Publicado a las 21:50h, 28 junioMuchas gracias Javier. A ver si me paso por allí y nos vemos antes de que nos marchemos todos de vacaciones. Un abrazo y besos a la familia
Alfonso
Publicado a las 11:33h, 01 julioGracias a ti por compartir tus ansias. Me gustan los desiertos pero creo que tengo sangre nórdica a pesar de ser sevillano, el calor me puede
Silvia
Publicado a las 16:55h, 02 julio¡Mon dieu, madre mía, IM_PRESIONANTE!
Pedro
Publicado a las 08:39h, 04 julioCarlos, esta crónica es….. no se….. diferente.
Te noto como….. ¿tierno?…. ¿enamorado?.
😉
undiaenlavidadecuchara
Publicado a las 15:38h, 04 julioSi, Es el amor Pedrito, que transforma incluso a los cachocarneconojos como yo y nos pone tiernos
JL MATE
Publicado a las 09:44h, 09 julioMuy chula, abrazos cuchara….